Octava de Pascua

Viernes, 17 de abril de 2020.

Recordad, Hermanos, que la Octava de Pascua es la prolongación de la alegría por la Resurrección del Señor durante los ocho días posteriores a la Pascua.

En esta semana, una de las lecturas que corresponden es la del Evangelio de San Lucas (24, 13-35) en la que se narra el encuentro de Jesús con dos discípulos camino de Emaús.

En el pasaje de Emaús, nos encontramos a los discípulos dispersos y desorientados aún, conmovidos sin duda por los acontecimientos vividos y víctimas de las versiones que sobre el Maestro circulan. Sus corazones, sin embargo, laten con fuerza en sintonía con la presencia del compañero de camino a quien al final reconocen y de quién reciben la fuerza necesaria para continuar con la misión.

En el camino de Emaús, como en nuestras vidas, puede cundir, en ocasiones, el desconcierto o el miedo, el cansancio y la desesperanza, pero Él camina siempre junto a nosotros y nos guía sutilmente. Lleno de símbolos, Emaús es el recordatorio de que nuestra existencia es camino en compañía, la de Dios y la del prójimo. La “ceguera” que, a veces, nos causan las cosas mundanas desaparece cuando buscamos al resucitado en nuestro interior para luego retornar al mundo, al camino.

Orad, pues, y alegraos como lo hicieron los discípulos de Emaús, y meditad sobre la última estrofa de la canción que recuerda este momento:

Andando por los caminos, te tropezamos, Señor
en todos los peregrinos que necesitan amor,
esclavos y oprimidos que buscan la libertad,
hambrientos y desvalidos, a quienes damos el pan.

LA PIEDAD ES CARIDAD
Nuestra Señora de la Piedad, ruega por nosotros.

Cofradía de Ntra. Sra. de la Piedad y del Sto. Sepulcro