Cuarto Domingo de Adviento

Domingo 24 de diciembre

El secreto de Dios:

“Nos visitará” (Lc 1, 78)

Como María, Zacarías recita un salmo llamado tradicionalmente “Benedictus” que es una acción de gracias por la salvación, que despunta en la historia de los hombres con el nacimiento de Jesús de Nazaret, y en el que se alude también a la misión específica de Juan como precursor de Jesús, nuestro Señor. Todo en la historia de la salvación estaba destinado a cumplirse en Cristo: “La economía del Antiguo Testamento estaba ordenada, sobre todo, para preparar, anunciar proféticamente y significar con diversas figuras la venida de Cristo redentor universal y la del Reino Mesiánico. Más los libros del Antiguo Testamento manifiestan a todos el conocimiento de Dios y del hombre, y las formas de obrar de Dios justo y misericordioso con los hombres, según la condición del género humano en los tiempos que precedieron a la salvación establecida por Cristo” (DV 15).

La Anunciación. Fra ANGELICO
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

Oración.

Amado Padre, con el corazón contrito y humillado, te rogamos nos concedas el poder dar a luz a tu Hijo amado en medio del mundo. Que, así como nuestra santa Madre María te dijo ¡Sí, hágase en mí tu Palabra!, podamos hacerlo y llevar a nuestro Señor a todos los rincones de nuestro mundo personal, a todas las relaciones y ámbitos. Llénanos de gracia, consuélanos con tu presencia y destierra el miedo que nos impide abrazar sin límites el Evangelio. Amén.

Cofradía de Ntra. Sra. de la Piedad y del Sto. Sepulcro